domingo, 22 de marzo de 2009

Bésame, soy neurótico


Con temor de parecer discurso de entrega de premios, la neurosis es definida (en wikipedia, claro) como “trastornos mentales que distorsionan el pensamiento racional y el funcionamiento a nivel social, familiar y laboral adecuado a las personas”. La página también menciona cómo muchas expresiones de arte están ligadas a la neurosis. Yo creo que el neurótico en el cine y en la TV es una fuente siempre prolífica de humor ácido y de excelentes momentos. Por ello decidí presentar algunos de mis neuróticos favoritos en riguroso desorden de importancia:

Cuando has tenido un día difícil, de esos en que Madalfa diría que lo malo de uno son los demás, no hay como ver al Dr. House (Hugh Laurie) para sentir que no estás sólo en tu odio contra la humanidad.




Ya habíamos hablado de este personaje en este bló. Melvin Udall (Jack Nicholson) tiene la habilidad de resaltar la estupidez de los demás en los mejores momentos.




El mundo animado también tiene a sus neuróticos, no hablemos ahorita de los que aparecen en Los Simpson, pero Jay Sherman es simplemente delicioso, ama tanto el cine que todas las películas le parecen basura.




No podía faltar en esta lista George Costanza (Jason Richards), el más neurótico de la neurótica serie Senfield.




Costanza es hijo putativo de Larry David su neurosis y el formato del programa Curb Your Enthusiasm nos hace olvidar que existe una línea entre la realidad y la ficción.




Y, por supuesto, como diría Ned Flanders, “ese muchacho nervioso” que aparece en todas sus películas, el maestro Woody Allen.


martes, 10 de marzo de 2009

El cine se hunde

¿Qué pasa con los grandes estudios de cine actualmente? No quisiera aguar la fiesta ni la euforia por el estreno de Watchmen, pero me gustaría señalar la grave crisis de creatividad por la que está pasando el cine, el gringo principalmente.

Claro, podrán decirme que no, que acaban de pasar los Oscares y ahí están las películas premiadas con Guión Original; y sí, tal vez a ese nivel se siguen realizando producciones propias. Pero ¿qué hay con el área de cine que está dedicada exclusivamente al entretenimiento? Me refiero a los blockbusters y al cine de dizque horror. De las películas por estrenarse este año no viene ninguna sola que sea producción original, todas están basadas en un cómic, libro o caricatura; son secuelas o precuelas, o ya en el colmo, “basadas” en una línea de juguetes. Si no me creen vean la lista:

- Terminator Salvation. De la franquicia Terminator.

- Transformers 2. Secuela, basada en franquicia ochentera.

- La era de hielo 3. Secuela.

- Land of lost. Serie de TV de los 60s (¿cómo olvidar a Chaka?).

- Harry Potter 6. Secuela basada en libro.

- G.I. Joe. Juguetes, franquicia ochentera. Y así por el estilo.


 En su obsesión por lograr ganancias multimillonarias, los grandes estudios únicamente quieren apostar por lo que les parece seguro y esto es lo arriba mencionado. Ya no se arriesgan en contar historias propias que puedan calar hondo en el imaginario colectivo y que se vuelvan referentes de la cultura popular. Terminator por ejemplo, nadie creyó en ese proyecto en su momento y a James Cameron le costó mucho llevarlo a cabo. Resultó tan exitoso que 25 años después tenemos Terminator Salvation. ¿Dónde quedó esa enjundia? ¿Cuándo habrá otra Volver al futuro? ¿Cuándo otra Gremlins, otra Cazafantasmas, otra Robocop?

 Y mención aparte merece el género de terror, parece mentira que ya sólo se hagan remakes de películas de los años ochenta, cuyos resultados casi siempre son más lights que las originales. Son otros países los que están tomando riesgos en el género y, desgraciadamente, sus éxitos son rehechos, descafeinados y pintados de rojo en Hollywood.

No hay tanto problema por nosotros, a final de cuentas conocimos las versiones originales de Jason y Freddy Krueger, y podemos ver los remakes para pasar el rato y palomear, pero ¿qué les depara a las nuevas generaciones? ¿En 20 años tendrán que ver el remake del remake de Halloween 3?

No sean gachos, grandes estudios, apuéstenle a crear historias originales, a final de cuentas, también es por el bien de su amada taquilla.

¿Ustedes qué opinan?